Sonia Torres es la madre de Silvina Parodi detenida dos días después del golpe de Estado, y suegra de Daniel Orozco. Allá por 1976 cuando se enteró que su hija había sido detenida y no sabía de su paradero, viajó a Buenos Aires, donde se reunió con otras madres para ver si podían ayudarla. Así comenzó su historia de lucha. En Córdoba, fue una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, organización que trabaja incesantemente en el esclarecimiento de las causas de robos de bebés y desaparición de personas.
En el juicio de La Perla, Sonia Torres es querellante por la causa que investiga el secuestro, tormentos y homicidio de su hija Silvina Parodi de Orozco, quien se encontraba embarazada y de Daniel Orozco, su marido. Silvina habría dado a luz en cautiverio y luego fue asesinada. El bebé fue entregado a personas que aún no han sido identificadas. Tanto su hija como su yerno permanecen en calidad de desaparecidos.
El martes 5 de marzo, Sonia Torres declaró en el juicio por la causa de su hija, su yerno y de su nieto. Casi al final de su testimonio, leyó una carta dedicada a ese hombre que «vive con una identidad falsa»: «Quiero decirte nieto querido que si estás y nos escuchas, vengas a nosotros. Te buscamos desde que tu mamá te tenía en la pancita. Yo quiero devolverte tu identidad para reivindicar la lucha de mis hijos, que lo único que hicieron fue luchar por una Córdoba y un mundo más justo. Quiero contarte todo lo que pasó, por qué los secuestraron a tus padres, porqué los quisieron silenciar. Quiero contártelo desde el corazón para que no sientas odio, porque eso destruye».